miércoles, 23 de noviembre de 2016

¿Qué es un electroencefalograma?


¿Qué es un electroencefalograma?


Para evidenciar y/o confirmar estas alteraciones en las fases del sueño se emplea el electroencefalograma (EEG), desarrollado por el psiquiatra Hans Berger en 1929 y empleado por Loomis y colaboradores en 1937 donde observaron cambios en la actividad eléctrica cerebral durante el sueño, y el incremento de la relación de ondas lentas (delta (δ) y theta (θ)) a medida que se profundiza el sueño; esto permitió establecer la primera clasificación de las fases del sueño (4)



Psiquiatra Hans Berger 1929
Imagen tomada de http://uploads.edubilla.com/inventors/24/eb/hansberger3.png 




El electroencefalograma es definido por Ricardo J & Rueda W 2011, como “el registro de la actividad eléctrica cerebral, es decir, las diferencias de voltaje entre electrodos situados sobre el cuero cabelludo, en función del tiempo. (5). 

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EEG tradicional

El EEG más conocido es el que se analiza por inspección visual también conocido como EEG tradicional descrito como la presencia y distribución topográfica de cuatro tipos de actividades electroencefalográficas las cuales son delta (δ), theta (θ), alfa (α) y beta (β). Las bandas delta (δ) y theta (θ) se registran como actividades lentas, mientras que las bandas alfa (α) y beta (β) se perciben como actividades rápidas. (Ricardo J & Rueda W, 2011).
Talamillo T, 2011 aporta algunas indicaciones para el EEG las cuales son: (6)
  • Diagnóstico y tipificación de los distintos tipos de epilepsias.
  • Estatus epilépticos convulsivos o no convulsivos.
  • Algunos tipos de demencias.
  • Determinación de muerte cerebral.

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EEG SISTEMA 10/20

Por otra parte, menciona otro sistema internacional para el registro de la actividad eléctrica cerebral, conocido como sistema 10-20 denominado así porque los electrodos tienen un espacio entre el 10% y el 20% de la distancia total entre los puntos reconocibles del cráneo. (4)


Para ubicar los electrodos existe una nomenclatura que corresponde a la región cerebral sobre la que se encuentran, con una numeración de menor a mayor, es decir desde áreas anteriores hacia áreas posteriores respectivamente; y los números impares ubicados al lado izquierdo y los pares al derecho. (5)

Imagen relacionada
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Según Talamillo T, (2011) actualmente existe un gorro que tiene incorporado 19 electrodos y mediante una jeringa o aguja con punta roma se introduce gel conductor en cada uno de los electrodos para así facilitar la recepción de la señal a través del cuero cabelludo; los electrodos se unen en un conector que se conecta con el cabezal del EEG (donde se recoge la actividad eléctrica de cada electrodo), luego se envía la señal al sistema de amplificadores para su trascripción (6)


SISTEMA 10/20



¿Cómo ubicar los electrodos?

sábado, 19 de noviembre de 2016

Electro encefalograma y fases del sueño


INTEGRANTES:

-Lina Marcela Arenas Luna

-Kenny Lorayne Baquero Rodríguez

-María Fernanda Bonilla Gutiérrez

-Diana Marcela Díaz Peña 

-Vanessa Duarte Rodríguez

-Angie Carolina López Cárdenas


Electroencefalograma y fases del sueño


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De acuerdo con recientes investigaciones, “El sueño es un estado fisiológico de reposo periódico, durante el cual ocurren procesos dinámicos cerebrales que afectarán la salud física, mental y es esencial en el normal funcionamiento del cuerpo, incluyendo el sistema inmunológico. El sueño sigue un proceso de desarrollo desde la etapa fetal. En el período neonatal, el patrón sueño-vigilia es ultradiano y hacia los 6 meses de vida adopta un patrón circadiano. A partir del octavo mes de vida fetal, el sueño se estructura por completo, para esto requiere de una adecuada organización córtico-subcortical. Debido a que la fase REM del sueño interviene en la maduración de la corteza cerebral en los primeros meses de vida. Los recién nacidos sanos, presentan fases de sueño REM que superan el 50% del tiempo total de sueño. En esta fase se producen procesos neuroendocrinos y de transmisión neuronal, así como de síntesis proteica, que pueden ser significativos en la correcta integración de los diferentes sistemas que operan en el sistema nervioso central (SNC)” ¹.


FASES DEL SUEÑO: Según lo investigado por Martínez E, et al²“ Actualmente la  división del sueño está dada por un consenso de expertos liderados por Rechtschaffen y Kales en 1968:

1. Sueño no REM :

 a) Fase 1 (10% de todo el sueño) con un período de adormecimiento
 b) Fase 2 (50%) sueño establecido, aunque superficial
 c) Fase 3 y 4 (20%) sueño profundo, en la actualidad se tiende a fusionar ambas fases y únicamente hablar de fase 3.

2. Sueño REM (20%): se evidencia una ausencia o disminución del tono muscular y aparecen los movimientos oculares rápidos.


Desde el punto de vista fisiológico, el sistema respiratorio se amolda a los cambios que se van ocasionando en cada una de las fases anteriormente nombradas. Así  que durante el sueño no REM inestable, la respiración es irregular y se va a alterar la frecuencia respiratoria y la, posiblemente por el cambio existente entre la vigilia y el sueño, hay un aumento de la presión arterial en CO2. En la fase de sueño profundo no REM, cae la ventilación por minuto y la actividad muscular. En ambas fases, este descenso de la actividad de los músculos, incluyendo los de la VAS, desencadena un aumento de resistencias con el consiguiente esfuerzo respiratorio asociado para mantener un volumen corriente adecuado y una correcta oxigenación. Por último, en la fase REM, la respiración vuelve a mostrar un patrón irregular, la atonía muscular es máxima y la resistencia de la VAS aumenta. Para contrarrestar estas resistencias se desencadena un aumento de la frecuencia respiratoria con una mayor dependencia de la actividad del diafragma. Es durante esta fase del sueño cuando el paciente presenta una mayor susceptibilidad para desarrollar apneas obstructivas”. 


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Una de las alteraciones del sueño se debe al “Síndrome de fatiga crónica (SFC), este se caracteriza por la presencia de fatiga intratable y sueño no reparador, síntomas con una alta prevalencia en múltiples enfermedades y/o como efecto secundario de diferentes fármacos. Diferentes trabajos demostraron una alta prevalencia de los trastornos del sueño, asociados al SFC. Además, los síntomas de sueño, no reparador y fatiga son síntomas frecuentes en los trastornos del sueño, lo que hace que en muchos pacientes con SFC haya que descartar un trastorno de sueño primario. Es un trastorno heterogéneo y multisistémico de causa desconocida que se caracteriza por una fatiga generalizada de más de 6 meses de duración que empeora después del ejercicio (98%) con cefalea recurrente (90%) y problemas de concentración y/o de memoria (85%); estos síntomas suelen ir asociados a sueño no reparador (94%), dolor musculo esquelético (75%), nódulos linfoideos y/o problemas psiquiátricos (65%)”. (3)

Según Ferré A, existen alteraciones polisomnográficas en el síndrome de fatiga crónica las cuales son:
  •        Baja eficiencia de sueño
  •         Latencia prolongada de sueño
  •         Descenso del sueño lento superficial (N1 y N2)
  •        Reducción del sueño REM
  •        Aumento del sueño REM
  •        Despertares intrasueño
  •        Aumento del sueño lento profundo (N3)





De esta investigación se pudo deducir que: “Normalmente los pacientes con SFC manifiestan una mala calidad de sueño referida como sensación de sueño no reparador. Este es un concepto un tanto ambiguo y del cual deberíamos evitar una respuesta dicotómica de sí o no, y se debería intentar sustraer más información, para poder definir y orientar mejor los trastornos de sueño sub- yacentes. Es por este motivo, que además de preguntar si presentan un sueño reparador o no, habría que indagar sobre el horario de sueño de los pacientes, el número de horas de sueño conseguido, el número de despertares intrasueño, el tiempo de vigilia intrasueño y la eficiencia subjetiva del sueño.
También habría que preguntar sobre la repercusión del sueño no reparador durante el día, por lo que además del cansancio, habría que indagar sobre la sensación de somnolencia excesiva diurna, la necesidad de realizar siestas, y dentro de ellas, preguntar sobre el número y duración de las mismas. Es importante también preguntar si mientras duerme el paciente ronca, si se han observado apneas, o movimientos nocturnos, o si presenta pesadillas, sudoración nocturna, nicturia y/o reflujo nocturno”. (3)


Es importante incluir sobre el tipo de ondas que se van a generar en el EEG y su importancia en el diagnóstico clínico, estas ondas poseen amplitudes que van desde los 10 mV en registros sobre el córtex, a 100 mV en la superficie del cuero cabelludo. Las frecuencias de estas ondas se mueven entre 0,5 y 100 Hz y dependen mucho del grado de actividad del córtex cerebral. (8) La mayoría de las veces estas ondas no poseen ninguna forma determinada, en algunas son ritmos normales que suelen clasificarse en ritmos a, b, q y d. En otras poseen características muy específicas de patologías cerebrales como la epilepsia

Las ondas a poseen frecuencias entre 8 y 13 Hz. Se registran en sujetos normales despiertos, sin ninguna actividad y con los ojos cerrados, localizándose sobre todo en la zona occipital; su amplitud está comprendida entre 20 y 200 mV. Las ondas b poseen frecuencias entre 14 y 30 Hz, aunque pueden llegar hasta los 50 Hz; se registran fundamentalmente en las regiones parietal y frontal. Se dividen en dos tipos fundamentales, de comportamiento muy distinto, b1 y b2. Las ondas b1, tienen una frecuencia doble a las ondas b2 y se comportan de forma parecida a ellas. Las ondas b2, aparecen cuando se activa intensamente el SNC o cuando el sujeto está bajo tensión. Las ondas q poseen frecuencias entre 4 y 7 Hz y se presentan en la infancia aunque también pueden presentarlas los adultos en períodos de stress emocional y frustración. Se localizan en las zonas parietal y temporal. Las ondas d poseen frecuencias inferiores a 3,5 Hz y se presentan durante el sueño profundo, en la infancia y en enfermedades orgánicas cerebrales graves. (9)


Durante el sueño, en la etapa 1 podemos encontrar ondas agudas del vértex  que son espigas puntiformes de 0.5 segundos de duración y de gran voltaje, que se registran  en zonas centrales. En la etapa 2 de sueño se observan husos de sueño que tienen una duración de entre 1 y 2 segundos y su frecuencia oscila entre 11 y 15 cps. Se presentan simultáneamente y en forma simétrica en ambos hemisferios. También en la etapa 2 se observan los complejos K que es un grafoelemento con un componente negativo, seguido de un positivo y que regresa a la línea base.
Imagen tomada: http://pgmiucna.blogspot.com.co/2012/05/disturbios-del-sueno-en-atrofia.html



IMPORTANCIA CLÍNICA DEL ELECTROENCEFALOGRAMA



Según el articulo de Tejeiro Martinez 2008 (9) El electroencefalograma es un sistema de estudio que permite el registro y la interpretación de señales eléctricas generadas a nivel central, a través de estímulos espontáneos o inducidos por diversas maniobras de activación; estas señales reflejan ondas traducidas en potenciales de acción, que inicialmente son generados sinapsis neuronales.
                                        https://www.youtube.com/watch?v=zMM4ywUutpg

Estas sinapsis son amplificados a través de este sistema permitiendo la valoración de amplitudes, frecuencias e intensidades que manejan las transmisiones de las ondas; lo que va a permitir evaluar de manera continua las características de estas ondas y de acuerdo a su comportamiento establecer trastornos funcionales del sistema nervioso o afecciones que conduzcan a diferentes diagnósticos entre ellos:

1.EPILEPSIA: Identificándose en el electroencefalograma, actividades epileptiformes, con un importante valor diagnostico, evidenciándose (puntas, polipuntas, ondas agudas y complejos punta-onda). Pudiendo aclarar o confirmar este paraclínico con los hallazgos encontrados en la anamnesis del paciente, o determinar el tipo de epilepsia que se cursa si es parcial o generalizada, o incluso puede hallarse la presencia de hipsarritmias, característica del síndrome de West.

http://www.epilepsiamexico.gob.mx/info-pacientes/img/elect4.gif



-  2. MUERTE CEREBRAL: Donde en electroencefalograma me permite evaluar disfunciones eléctricas, inactividad sináptica, baja respuesta frente a estímulos de diferentes caracteres, sea sensitivo motor o mixto.

-  3.INFECCIONES: Se manifiesta con la relación electro-clínica del paciente sobretodo en encefalitis aguda, evidenciándose actividad lenta difusa, con o sin descargas periódicas.

http://comps.canstockphoto.fr/can-stock-photo_csp7824010.jpg

- 4. PATOLOGÍA VASCULAR: Examen práctico para determinar zonas de isquemia-infarto cortical, con actividad lenta focal

https://mejorconsalud.com/wp-content/uploads/2013/12/ACV-500x330.jpg

 ESTUDIOS ACERCA DE ELECTROENCEFALOGRAMA Y SU RELACIÓN CON EL INSOMNIO


Evidencia científica sugiere que el insomnio puede caracterizarse por una hiperactivación del SNC. Según estos estudios se considera la actividad del EEG de alta frecuencia en el rango de 20-90 Hz observada por primera vez en el estado de vigilia por Berger en 1937, quien se planteó la hipótesis de que tal actividad, observada durante el cálculo mental, debe ser un  “material concomitante de los procesos mentales".
Sin embargo los siete estudios descritos, han demostrado que los pacientes con insomnio exhiben una cantidad inusual de la actividad EEG durante el sueño beta, supervisados  mediante la polisomnografia. 

De igual manera en la mayoría de las investigaciones se encontró que el aumento de la actividad beta era evidente en pacientes con insomnio en comparación con buenos controles para períodos de tiempo o  alrededor de la aparición del sueño y / o durante el mismo en fase NREM.

Imagen recuperada de https://www.google.com.co/search q=ecg+e+insomnio&rlz=1C1JZAP_esCO705CO706&espv=2&biw=1366&bih=662&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi6zYz-y7jQAhVLziYKHWNcDjgQ_AUIBigB#tbm=isch&q=insomnio&imgrc=T1rEzEg1EjjQmM%3A 


Estos investigadores exploraron aún más la posibilidad de que las características espectrales del EEG del sueño pueden diferenciar los pacientes con insomnio de  durmientes normales. A diferencia de trabajos anteriores, estos investigadores no limitan sus datos de EEG alrededor de la aparición del sueño, pero también examinaron los primeros ciclos de sueño / REM cuatro NREM. Este análisis también mostró, que la actividad beta es elevada en el transcurso de toda la noche, tanto para NREM como para sueño REM.
Los principales puntos fuertes de este estudio son; Es el primero en evaluar la distribución temporal de la actividad beta, tanto a través del período de sueño como dentro de los episodios NREM y REM, y también es el primer estudio empírico sobre la actividad de la beta en el insomnio para colocar sus hallazgos dentro de un contexto teórico.
  
La combinación de la suma de diversos estudios, proporcionan una buena evidencia de que la actividad beta y  gamma a / alrededor de la aparición del sueño y durante el sueño NREM, se incrementa en pacientes con insomnio en comparación con los dos buenos controles y pacientes con TDM-cama con insomnio (10).



REFERENCIAS


  1. Lucila A, Relación entre problemas habituales del sueño con déficit atencional y trastornos conductuales en niños. REV. MED. CLIN. CONDES.[internet] 2013 [citado 07 Octubre 2016]; 24(3):494-500. Disponible en http://ac.els-cdn.com.proxy.umb.edu.co:2048/S071686401370186X/1-s2.0-S071686401370186X-main.pdf?_tid=b0ac3a72-8cfe-11e6-b92b-00000aab0f27&acdnat=1475893799_738f6f801db2105ef97c6764e0013be8
  2. Martínez E, Fernández I, Fernandez J. Sindrome de apneas hipoapneas del sueño. Medicine.[internet] 2010 [citado 07 octubre 2016]; 10(63): 4345-4353. Disponiblen en http://www.elsevierinstituciones.com.proxy.umb.edu.co:2048/ficheros/pdf/62/62v10n63a13160713pdf001.pdf
  3. Ferré, A. Síndrome de fatiga crónica y los trastornos del sueño: relaciones clínicas y dificultades diagnósticas. [Internet] 2016. [citado 08 octubre 2016]; Neurología. Disponible en :  http://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-linkresolver-sindrome-fatiga-cronica-los-trastornos-S0213485316000104
  4. Guías de práctica clínica en el SNS. GPC sobre trastornos del sueño en la infancia y adolescencia en atención primaria. Anexo 1 Fisiología del sueño: Características del sueño. Pp 141-144. [Internet]. [Citado el 8 de octubre de 2016]. Disponible en http://www.guiasalud.es/egpc/TSueno_infado/resumida/documentos/anexos/anexo1.pdf
  5. Ricardo J & Rueda W. Electroencefalograma y potenciales relacionados con eventos en el trastorno obsesivo compulsivo. Revista Salud Mental. [Internet]. 2009. [Citado el 8 de octubre 2016]; 32(2). Pp 173-181. Disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252009000200010
  6. Talamillo T. Manual básico para enfermeros en electroencefalografía. Revista enfermería docente. [Internet]. 2011.[Citado el 8 de octubre de 2016]; 94. Pp 29-33. Disponible en http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/huvvsites/default/files/revistas/ED-094-07.pdf
  7.    Martínez, T. Indicaciones de la electroencefalografía. Sección de Neurología. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid. [Internet]. 2008. [Citado el 09 de octubre de 2016]. Disponible en: http://www.elsevierinstituciones.com/ficheros/pdf/62/62v9n75a13101220pdf001.pdf
  8. Berenguer J, Gutiérrez F, Madrid H, Estañol B. Variantes normales o de significado incierto en el electroencefalograma. Rev Neurol.  [Internet]. 2012. [Citado el 9 de octubre de 2016]; 54 (7): 435-444. Disponible en http://www.neurologia.com/pdf/Web/5407/bh070435.pdf
  9. Pérez A, Moreno I. Perfil electroencefalográfico de niños con TDAH. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes. [Internet]. 2015. [Citado el 9 de octubre de 2016]; y Adolescentes Vol. 2. Nº. 2  pp 129-134. Disponible en: http://www.revistapcna.com/sites/default/files/05-8_ortiz-perez_et_al_electro.pdf
  10. Perlis, M. Merica, H. Giles, D. Beta EEG activity and insomnia. Sleep Medicine Reviews. 2001. (5); 365-376. Disponible en: http://www.idealibrary.com